jueves, 31 de enero de 2019

Francisco: Solo faltas tú


Aún no me lo creo. El Papa Francisco, en quien tantos depositamos nuestras esperanzas por una acción valiente y decidida como la de su antecesor Juan Pablo, no toma partido porque “haría daño” Porque tiene miedo de que haya un derramamiento de sangre que está a la vista y que él no es capaz de ver.

Los grandes hombres se miden en los momentos cruciales y Francisco ha desperdiciado una gran oportunidad. Decidió no tomar partido. Esto le hace un gran daño a la iglesia y ha decepcionado a millones de católicos que esperan que ella como institución, y sus líderes, se pongan del lado de la justicia.

El régimen usurpador que tenemos en Venezuela, Francisco, nos está matando de hambre, de mengua, de falta de medicinas, de violencia. Pide a tus asesores que te enseñen las cifras de niños muertos o desnutridos, de jóvenes presos, torturados o asesinados, de familias desmembradas, de la diáspora que está intentando sobrevivir en condiciones a veces inhumanas que son mejores que permanecer aquí. Diles que te muestren los videos de los ataques y profanaciones a iglesias. Exígeles que te enseñen los expedientes de torturas que se están ventilando en los tribunales internacionales porque aquí no hay justicia. Solicita que te dejen leer la cantidad de tweets de católicos venezolanos que ruegan por tu intervención, no para servir de mediador ni promover negociaciones a quienes no negocian, sino para denunciar los crímenes contra la humanidad que ya el mundo libre no puede esconder.

Ya los países y los líderes democráticos se han pronunciado con contundencia. Solo faltas tú, Francisco. Yo entiendo por qué China, Rusia, Irán, Turquía, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Uruguay, México y otros países apoyan al usurpador o no toman partido. Lo que no entiendo es por qué tú, Francisco, decidiste no tomar partido porque "harías daño". Espero que no se te ocurra unirte a México y Uruguay en su intento por oxigenar a los criminales que nos oprimen.

Francisco, estás a tiempo. En este momento histórico, si no estás de nuestro lado, percibiremos que estás del otro lado y eso si es verdad que hará un gran daño.

Solo faltas tú.