jueves, 26 de octubre de 2023

 

El renacimiento de la esperanza

Un nuevo amanecer para Venezuela

 

«En cada nuevo amanecer yace la oportunidad de renovar la esperanza que creíamos perdida»

 


Me rehúso a permitir que me expropien la esperanza. Dicen que es «lo último que se pierde» pero yo tengo la esperanza de nunca perderla. Por eso digo NO.

Digo NO a aquellos que han usurpado el poder en Venezuela y saben que, mientras haya un destello de esperanza, su integridad y sus posesiones están en peligro. Los comprendo y tengo la certeza de que seguirán haciendo lo imposible por erradicar la esperanza de nuestras mentes.

 Digo NO a los "demócratas condicionales", aquellos dirigentes que creen en la democracia solo cuando les favorece. Por eso, no confío en quienes ahora se oponen a un proceso de primarias que arrojó resultados contundentes. Debemos rechazar a quienes intenten convertirse en detractores o se presenten como salvadores después de que el pueblo ha hablado con tanta claridad.

Digo NO a aquellos que afirman que María Corina no es la líder de la oposición porque cada dirigente es líder de su propio grupo. Aunque no discuto este último punto, todos los que participaron en el proceso y aquellos que no lo hicieron, pero tienen un ápice de dignidad, deben aceptar el liderazgo de quien ha trazado un camino que, según su afirmación, llevará hasta el final, y a quien el pueblo mayoritariamente ha dado su respaldo.

Digo NO a aquellos que han perdido la esperanza y tratan de que los demás también la perdamos. Entiendo sus motivos, pero he leído mensajes del tipo "los comunistas no salen con votos". Mientras sigamos creyendo en estos paradigmas y difundiéndolos, más se fortalecerán. Nadie ha dicho que sea fácil; María Corina conoce la dificultad y los riesgos a los que nos enfrentamos, comenzando por ella misma. Si crees que es imposible, por favor, déjanos intentarlo a aquellos que creemos que es posible, por difícil que parezca. Una de las normas que rigen mi vida es: "si no lo intento, nunca lo lograré; si lo intento, es posible que lo logre". En esa norma se fundamenta mi esperanza.

 Digo SI al proyecto de María Corina, la única líder que se ha mantenido firme en su decisión de no jugar con las reglas del tirano, la única que le ha dicho directamente en la cara lo que todos pensábamos, la única que ha mantenido una línea coherente desde el principio y asegura que la seguirá hasta el final.

María Corina no es una líder que ha llegado a su posición solo por su carisma. Tampoco es un mesías. Ha ganado la aceptación del pueblo opositor paso a paso y sin temor. Es una líder preparada, empática, con un propósito claro, firme en sus convicciones y valiente. Posee una combinación de atributos que muy pocos tienen.

 Por eso, siento que mi esperanza, que estaba maltrecha, se ha reavivado y hoy quiero aportar mi grano de arena para respaldar a María Corina en su misión.

Si no estás de acuerdo, déjanos intentarlo. Siempre serás bienvenido a unirte en este intento de recuperar lo que nos expropiaron.