Después de 15 años, ya tenemos
una clara idea, con base en las evidencias, de lo que es el hombre nuevo. Lo vemos todos los días en
la calle y en los medios de comunicación.
- El hombre nuevo es el bachaquero que acapara para especular y llenarse los bolsillos a costa del hombre libre, quien sigue intentando ganarse la vida con el fruto de un trabajo digno y productivo.
- El hombre nuevo es el militar y el paramilitar, ellos se confunden, que extorsiona, acosa, amenaza, reprime, tortura y asesina al hombre libre que sólo quiere expresar sus ideas de libertad.
- El hombre nuevo es aquel que escucha y repite el discurso de quien le paga por hacerlo, en las Asambleas, en los medios, en los tarantines rojos e incluso en la intimidad de sus hogares, para mentir, humillar y despotricar del hombre libre que sólo escucha a su conciencia.
- El hombre nuevo es el corrupto que se llena los bolsillos a costa del erario público, impidiendo que el hombre libre tenga acceso a salud, educación y servicios públicos de calidad.
- El hombre nuevo es el burócrata, a cualquier nivel, que reclama su cuota de corrupción a costa del hombre libre que requiere de un trámite.
- El hombre nuevo es el incapaz con poder para destruir las instituciones que el hombre libre construyó.
- El hombre nuevo es el que esconde y manipula el pasado para apropiarse del legado cultural que edificó el hombre libre.
- El hombre nuevo es el delincuente que atraca, secuestra y asesina al hombre libre, al amparo y con la complacencia del hombre nuevo que hoy detenta el poder.
- El hombre nuevo es el que usa y adoctrina a los niños y adolescentes, infundiendo de esa manera el terror en el hombre libre que desea que sus hijos crezcan en libertad.
- El hombre nuevo es el que hace el mal a cualquier nivel y culpa de ello al hombre libre que desea un futuro de bien.
El hombre nuevo en resumen, es el que promueve el odio usando la palabra amor,
el que excluye usando la palabra inclusión, el que oprime
usando la palabra libertad, el que miente usando la palabra verdad,
el que destruye usando la palabra construir, el que vende
su patria usando la palabra soberanía, el que promueve la violencia
usando la palabra paz; el que, a fin de cuentas, sólo busca atornillarse en el
poder usando la palabra democracia.